La Pintora Envigadeña Débora Arango Pérez con Alfredo Vanegas Montoya
En relación con esta fotografía, el Magistrado Gabriel Moncada Quintero escribió: «Alfredo, esas dos fotos son invaluables (una con Fernando González y la otra con Débora Arango). En 1962 estábamos en Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana y recuerdo que mencionaste en un pasillo que habías hablado con Fernando González. Seguramente hablaste muchas veces con tu paisano en ese Envigado tranquilo que era como un dormitorio de los que laboraban en Medellín.
En esa época yo no sabía quien era Fernando González, apenas sí conocía de algunas travesuras de su discípulo Gonzalo Arango. Después leí poco a poco al Maestro y me quedé con él y con Gonzalo Arango. El Maestro y el Profeta, me ayudaron a cambiar, a ver la vida distinta a la influencia nociva del ambiente del pueblo donde nací y pasé mi pubertad. No he llegado al misticismo del envigadeño y el andino, pero sí pienso, y me deleito dentro de mi fuero interno, que no me deja aburrir ni un día en el encierro de la pandemia».
Sobre de carta y “discreta intriga” con texto, solicitud y firma de Débora Arango Pérez entregado por la destacada pintora Envigadeña al Concejal Alfredo Vanegas Montoya el 26 de Agosto de 1966. Transcripción: “Sírvase leer esto que es el memorial que llevaremos a Valorización. Perdona. Débora Arango P.
Tele 760 339 Casablanca”
Gabriel Moncada Quintero y Señora.
Mensaje del Magistrado Gabriel Moncada Quintero para Alfredo Vanegas Montoya el 5 de Noviembre de 2023:
“Cuando en bachillerato nos hablaban sobre los más importantes artistas, nos agregaban algo sobre sus mecenas. En cambio Débora Arango no solamente tuvo en su contra a la clase moralista sino también la pesadilla tributaria, como la valorización, que no tiene ni recato ni alma.
Poder exhibir ese documento originado en la pintora Débora, doctor Alfredo , es la muestra de tu sentido y vocación histórica que alimenta la vigencia de la cultura.
Al ser tú el destinatario de su súplica, Débora sabía dónde la garza tenía su nido”.
