Absalón Estrada Vélez

ABSALON ESTRADA VELEZ EN SUS 100 AÑOS

CUMPLEAÑOS DEL HUMANISTA, LIDER Y AMIGO, DOCTOR ABSALON ESTRADA VELEZ

Por Alfredo Vanegas Montoya

Nacido en las montañas de Antioquia el 28 de Julio de 1919, el niño de Manuel Estrada y Ana Rosa Vélez, llega a la pila bautismal del Templo de San Rafael en el Municipio de Heliconia donde el sacerdote Juan María Gómez, cura de la parroquia, en compañía de los padrinos Julio Enrique Martínez y Virgelina Valdés, administra el bautismo “puerta y fundamento de los sacramentos y cuya recepción es necesaria a todos para salvarse”. Esa ablución tiene valor porque fue hecha con agua verdadera y natural acompañada de la forma verbal prescrita en el canon 737 del Código de Derecho Canónico. 

Aquí está el primer vínculo jurídico que el futuro abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana tuviese con su profesión.

Conjugó el exitoso ejercicio del Derecho, en diversas regiones del país, con la producción agroindustrial en Urabá.

Catedrático desde siempre, impulsó “la enseñanza libre sin limitaciones por razones políticas, raciales o de otro orden cualquiera para fomentar la investigación científica, orientada a buscar la solución de los problemas colombianos“ como lo rubricó el primero de febrero de 1950, con otros adalides de la cultura, en el Acta de Fundación de la Universidad de Medellín.

Concejal de varios municipios, Representante a la Cámara y Senador de la República, toda la gama del espectro político nacional lo tuvo como destacado jefe de la democracia y por ello se ganó la confianza y la amistad de dirigentes de todas las vertientes que lo acompañaron, consultaron y combatieron. 

Jaime Isaza Cadavid, Estanislao Posada Vélez, Haydee Eastman de López de Mesa, Federico Estrada Vélez, Hernando Agudelo Villa, Jorge Pérez Romero y Donato Duque Patiño fueron, entre muchos, sus más cercanos copartidarios y con él voceros en la defensa y promoción del bienestar colectivo. 

José María Acevedo, fundador del emporio industrial HACEB y contemporáneo del doctor Estrada, mantiene con él algo más que una relación como consultor gerencial, se identifican mutuamente como amigos.

El presidente Alfonso López Michelsen, compañero en las gestas del Movimiento Revolucionario Liberal, acudía con frecuencia en busca del soporte jurídico que gustoso le brindaba el doctor Absalón cuando del estudio de proyectos de ley y de iniciativas constitucionales se trataba.

Con tenacidad ha combatido el desgreño y mal manejo del erario y con ardor inusitado repite: “algunos sinvergüenzas no dudan en comerse, asado al horno, el cóndor del escudo”.

Cumplió con la Universidad de Medellín el compromiso fundacional de ejercer la cátedra y en la Consiliatura, como consejo superior universitario y suprema autoridad administrativa de la corporación, ha ocupado por elección el muy elevado cargo de Consiliario.

Publicaciones múltiples llevan su impronta y en sentencias de juzgados, tribunales y altas cortes, sus tesis jurídicas son invocadas y acogidas.

Como Pater familias encabeza un distinguido grupo que goza del aprecio y reconocimiento de la sociedad. Su parentela es amable, alegre, inteligente y culta.

Es la amistad un pendón que mantiene enarbolado y en las tertulias que frecuentó en “La Bastilla” y ahora comparte en “La  Marquesa”, su voz y anecdotario alientan amables “entintadas” e informadas mañanas.

Doctor Absalón, HUMANISTA, LIDER Y AMIGO: hoy le prodigamos todos profunda admiración, reconocimiento y permanente amistad. Sic itur ad astra es nuestro lema. Siga hacia el sol dándole años a la vida y vida a los años. Usted honra la tierra que pisa, engrandece el espacio e ilumina el pensamiento de su familia, sus amigos y la sociedad.

Alfredo Vanegas Montoya